Siga intentando

No sé si tomas —o tomabas— esa bebida azucarada, marrón, con un círculo de dos colores.
Poco sana. Muy rentable.

En las tapas, a veces había premios.
Otras veces, la frase: «Sigue intentando».

Así es la vida.
Sigue intentando.
Para descubrir qué estás haciendo mal y dejar de obtener el resultado que no quieres.
O para practicar y avanzar un poco más cada día.

Dicen que es mejor un bad run que no run.
Si te estás preparando para un maratón, tienes que correr.
Aunque hoy no logres los 3 km que planeabas.
Si lo intentas mañana, puede que lo consigas.
Hoy fue solo un entrenamiento que no salió perfecto… pero te mantuvo activo.

Lo mismo con esa receta que nunca te queda igual.
O con cuidarte del sol: unas veces te tiras en la playa como sardina en sartén… y otras recuerdas ponerte protector solar.

¿Es tan bueno como dicen? No tanto.
Yo lo uso, porque envejecer lo mejor posible pasa por cuidar el órgano más grande que tienes: tu piel.

Y ya que hablamos de cuidarse, te dejo este podcast: «Deja de joder tus hormonas», capítulo “Tú me das cremita”.
Alguien que se atreve a decir las cosas como son. Sin filtros.

Sigue intentando.
Puede que lo logres.
Puede que te crean.
Puede que te escuchen.
Puede ser…

Pero solo si lo intentas.