La responsabilidad es dura …

Eres responsable de lo que haces y de lo que te pasa. Así de simple.

Pero, ¿qué pasa si alguien te grita? ¿Qué hacer ante eso?

No puedes tener empatía con quien te agrede, y responder con violencia solo escala la situación. Entonces, ¿qué hacer?

Respóndele como un adulto.
Deja el berrinche para quien está gritando.

Sí, te está gritando. ¿Y?

¿Quieres tener la razón o cuidar de ti? Porque cuidar de ti significa más que solo protegerte físicamente. Es evitar que sigan abusando de ti, cuidar tu imagen, tu reputación y, por qué no, tu glamour.

Dicen que los silencios son incómodos. Úsalos a tu favor.
Mira a la persona con calma, sin asentir, sin parpadear más de lo necesario. Obsérvala como si fuera un león enjaulado, gritando porque le quitaron su juguete o no le han dado su pedazo de carne.

El silencio lo desesperará. Querrá llenarlo con más gritos para reafirmar su autoridad. Pero la gente recordará dos cosas:

1. Lo troglodita que fue.
2. La paz y el autocontrol que tú tuviste.

Ahora, cuando llegue el momento, habla.
Sé asertivo. No lo dejes pasar, pero tampoco lo escales sin sentido. Dilo con tus mejores palabras, no con tus mejores ofensas.

Pero a veces, una buena sentada de culo cae bien. Porque incluso la autoridad tiene límites.

Accionar o reaccionar?
Somos humanos. Tenemos sangre en las venas. Somos de carne y hueso con corazón.

Elige bien.

¡Que tengas un maravilloso día!