La observación

Fíjate…
A veces, observar es crucial antes de comenzar algo.
Por ejemplo, si te fijas en cómo la gente gasta su dinero, podrías emprender un negocio que no solo les beneficie a ellos, sino también a ti mismo. Sin embargo, no todo es cuestión de dinero.

Pronto terminará la temporada de béisbol infantil, justo antes de que llegue el frío, el invierno, y no se pueda jugar afuera porque, literalmente, te congelas.
Después de los partidos, nos ha dado por jugar a ser pitcher, una de las piezas clave en el juego. Antes de intentarlo, observamos detenidamente a los jugadores más avanzados, en especial a uno del equipo contrario.

Prestábamos atención a cómo colocaba las manos, las piernas, el cuerpo, y cómo controlaba su respiración. Inspirados por el famoso «fake it until you make it», nos animamos a tomar un guante, una pelota y un bate en el campo de fútbol, y comenzamos a imitarlo.

Tras tres horas de risas, gestos divertidos e innumerables intentos, logramos no solo lanzar pelotas con bastante precisión, sino también batear unos cuantos hits, hacer roletazos (grounders) y, lo más importante, reír a carcajadas, liberando así una serie de hormonas y neurotransmisores que influyen en nuestro bienestar físico y emocional, como las endorfinas, la serotonina, la dopamina y la oxitocina.

Al final, nos sentamos a ver otros juegos y me puse a reflexionar: la vida no es tan diferente a un juego de béisbol.

Control y precisión al lanzar consistentemente la pelota en la zona de strike, evitando bases por bolas. En el día a día, sería algo similar a controlar nuestras acciones y ser precisos en lo que hacemos, prestando atención a los detalles y corrigiendo errores comunes.

La variedad de lanzamientos es esencial para un buen pitcher; dominar diferentes tipos, como rectas, curvas, sliders o cambios de velocidad, le permite confundir a los bateadores. En la vida, esto se traduce en la necesidad de adaptarse a distintas situaciones. No siempre podemos resolver los problemas de la misma manera, por lo que aprender diferentes habilidades y enfoques es clave para enfrentar desafíos. La flexibilidad, como la del bambú, es vital.

La velocidad no lo es todo, aunque sí es importante. Los lanzamientos rápidos pueden ser difíciles de batear, especialmente si se combinan con otros más lentos. En la vida, administrar nuestra energía es fundamental: saber cuándo y dónde actuar rápido, y cuándo tomarse el tiempo necesario.

Tomar decisiones acertadas, con el enfoque en el tiempo y la eficacia, es clave. ¿Dónde, cómo y con quién vas a gastar tu energía?

La resistencia física y mental es sumamente importante. Controlar las emociones y la frustración es esencial para mantener un buen rendimiento durante todo el partido, y la capacidad mental para lidiar con la presión en situaciones clave es imprescindible. Perseverar ante los desafíos y ser resiliente es vital. El manejo del estrés, saber cuándo descansar y cuándo seguir adelante, es crucial para alcanzar tus metas a largo plazo.

Finalmente, la compostura y el liderazgo son indispensables para mantener la calma en momentos difíciles y ser un líder en el campo. No desmotivar al equipo ni desesperarse es fundamental. Ser capaz de mantener la calma y no reaccionar impulsivamente cuando las cosas no salen como esperas es una habilidad poderosa.

Al final, nos divertimos tanto que dejó de importar si lo hacíamos bien o mal; la alegría fue tan grande que, por un momento, nos sentimos como verdaderos profesionales del béisbol.