Fotos en un estacionamiento cualquiera…

Estaba en un edificio de 5 pisos, en un día cualquiera, cuando miré por la ventana y vi algo que no encajaba: un par de jóvenes, no más de 25 años, haciéndole fotos a unos Rolls-Royce en el estacionamiento del lugar donde me encontraba.

Sin pedir permiso, sin explicación.

El espectáculo atrajo a todo el piso donde me encontraba, el mas alto. Nos asomamos, observamos y, por supuesto, especulamos.

—¿Influencers?
—¿Hijos de millonarios?
—¿Emprendedores tech que lo lograron a los 20?

Pero ninguno bajó a preguntar.

Quizá porque en el fondo sabíamos que la verdadera pregunta no era quiénes son ni de qué trabajan, sino por qué eligieron este estacionamiento aleatorio para una sesión de fotos… era vintage, interesante, ambiente elegante o querían un fondo neutro para las fotos. Una duda que nadie aclaró.

Y mientras todos mirábamos desde nuestras sillas, con nuestras rutinas diarias y sin siquiera oler un Rolls-Royce, alguien soltó la frase clásica:

—El dinero no lo es todo.

Claro. No lo es. Pero dime…

Si no lo fuera, ¿por qué estábamos todos cabreados?

A veces hacemos las preguntas equivocadas o peor aun ni siquiera las hacemos.