El poder de un lápiz

En uno de sus videos, Brian Tracy recomienda la repetición de la frase «me gusta mi persona».

¿Qué pasaría si al escribir utilizamos un lápiz que lleva esta frase impresa?

No puedo imaginar la cantidad de etiquetas que la gente pondría por utilizar un lápiz así.

Por el contrario, ¿qué pasaría si el lápiz tuviera una inscripción que dijera: «Soy diferente y así está bien»?

¿Por qué no normalizar que nos guste ser como somos sin necesariamente parecer arrogantes?

¿Qué hay de malo en decir que me gusta mi persona? Para querer a los demas hay que quererse a sí misma.

Debería ser normal tratarnos bien y tratar bien a los demás. Al final, la autovaloración y el respeto mutuo son fundamentales para una convivencia saludable.

Un simple lápiz con un mensaje positivo podría recordarnos diariamente la importancia de amarnos a nosotros mismos y aceptar nuestras diferencias. Pequeños gestos como estos pueden contribuir a crear una sociedad más amable y comprensiva, donde el respeto y la autoestima sean pilares esenciales en nuestras interacciones diarias.

Además, el uso de un lápiz de madera tiene beneficios significativos cuando se escribe. A diferencia de los bolígrafos y los dispositivos electrónicos, el lápiz permite:

Borrar y corregir errores fácilmente, fomentando una actitud de aprendizaje y mejora continua.

Escribir a mano con un lápiz de madera también está vinculado al desarrollo cognitivo, ya que activa diferentes áreas del cerebro relacionadas con la memoria, la coordinación motora y la comprensión conceptual.

Esta práctica ayuda a fortalecer la retención de información y mejora las habilidades de escritura y pensamiento crítico.

En un mundo cada vez más digital, el simple acto de escribir con un lápiz de madera sigue siendo una herramienta valiosa para el desarrollo intelectual y emocional.