El Bonus …

29. julio 2025 | 

a veces viene en forma de pregunta

Lo importante siempre es el bonus. Ahí es donde se va la atención, lo que sacas sin pagar.
Ese regalo inesperado que no cuesta nada… pero que casi nadie valora y puede que tenga mucho valor.

¿Te sabes el nombre de la señora que limpia tu escuela o tu oficina?
¿Saludas al que abre la puerta del banco, aunque solo lo veas una vez al mes?
¿Conoces al conserje de tu edificio?
¿Tratas con respeto a quien limpia tu casa… o crees que es la esclava Isaura?
(Esto último es para los millonarios que me leen. Riamos todos).

La respuesta, la mayoría de las veces, es no.

En un curso de una semana, el entrenador colocó al final del examen una pregunta extra, un bonus inesperado:

“¿Cómo se llama el hombre de la limpieza?”

Sabíamos que era un señor mayor, de piel oscura, canoso, serio… pero nadie conocía su nombre.
Algunos lanzaron nombres al azar. Yo puse Cipriano.

Entonces alguien preguntó:

“¿Esta pregunta suma para la nota… o es solo un extra?”

Y el profesor respondió:
“Claro que suma. Porque en sus carreras —y no hablo solo de estudios— van a encontrarse con muchas personas. Y todas, absolutamente todas, merecen atención. Una mirada. Una sonrisa. Su nombre.”

Esa fue la última lección del curso.
Y la más importante.

El bonus no es relleno. Es lo que te salva.
Te puede abrir una puerta, sacarte de apuros… o incluso salvarte la vida.

Prepárate siempre para el bonus.
Acéptalo como venga.
Agradécelo.
Y valóralo, sin preguntarte si vale mucho o poco.

Porque lo que no cuesta… a veces, vale mucho.

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