¿Qué tan grande es tu sueño…

¿Sabías que el 90% de las mujeres quiere un diamante?

Y más del 30% no espera a que se lo regalen: se lo compran ellas mismas.

Esto no lo digo yo. Lo dijo Gold & Time en una encuesta publicada el 11 de septiembre de 2017.

Así que seamos sinceros. Si eres mujer, quieres un diamante. Es un hecho. Y si ahora mismo piensas “no, yo no”, ni tú misma te lo crees.

¿Por qué?

Porque el lujo no es solo un objeto. Es estatus. Es poder. Es escasez.

Lo exclusivo vale más. Porque pocos pueden tenerlo. Porque simboliza influencia. Porque no es solo una piedra… es lo que significa.

Y así funciona el ego. La mujer que tiene un diamante ha logrado un sueño. Pero el que vende diamantes cumple los de los demás.

Y aquí viene lo importante:

Tú también tienes muchos sueños. Todos en tu cabeza.

Esos son tus diamantes.

Si los escribes, los trabajas y los cuidas, te traerán más riqueza que cualquier joya. Porque son inquebrantables. Resistentes. Valiosos.

Y nadie, absolutamente nadie, puede romper un deseo ardiente de alcanzar tus metas… si lo proteges como cuidarías ese diamante que compraste con tus propias manos.

No se desgastan con el tiempo. No se apagan con las dificultades.

Brillan más, cuanto más los persigues.

Así que escribe tu gran sueño.

Hazlo real. Hazlo tuyo. Porque es tu deber contigo misma.

Y cuando lo logres… brillará como un diamante.

¡Que tengas un gran día!