Atrapa al «Cerdo Exito»

Fíjate.

¿Cuántas definiciones de éxito has leído en los últimos meses?
Puedo asegurarte que muchas.
¿Cuántos libros sobre el éxito has leído en los últimos meses?
Uno, dos, diez… ¿ninguno?
¿Cuántas historias de éxito has leído en los últimos meses?
Diez, veinte, treinta, cuarenta, noventa… ¿ninguna?

Da igual, lo cierto es que dicen que el éxito te mata, aun así todos lo persiguen.

¿Te has puesto a pensar cuántos éxitos has tenido en los últimos tiempos?

Cuando eras bebé, alcanzar el vaso de agua en la mesa fue un éxito.
Cuando tenías siete años, aprender las tablas de multiplicar fue un éxito.
Cuando tenías que hacer caligrafía y escribir un texto, fue un éxito.
Cuando eras adolescente, lograr que tus padres te dejaran ir a la fiesta hasta medianoche fue un éxito.
Cuando te graduaste de la universidad, fue un éxito.
Cuando recibiste tu primer salario o vendiste tu primer producto, fue un éxito.
Cuando lograste concretar tu primera empresa, fue un éxito.
Cuando viste los primeros miles en tu cuenta, fue un éxito.

¿Recuerdas cómo empezaste a sentir las ganas de alcanzar esos éxitos y por qué?
Siempre hay una razón.
O es un deseo, o es una necesidad.

Entonces, ¿quién decide el éxito?

¿Quién lo decide?

¿Quieres llegar a la cima? Perfecto.
¿Quieres llegar al descanso? Muy bien.
¿Quieres llegar al valle? Cultiva plátanos.
¿Quieres solo pasar la puerta? Sírvete un café y siéntate.
¿Quieres solo recoger flores y venderlas? Genial!

¿Cómo es?

¿Es una escalera?
¿Es una pirámide?
¿Es una montaña?

Cuando tenía nueve años, tuve la oportunidad de ver diecisiete maneras de vivir el éxito.
Diecisiete.

Eran diecisiete personas disfrutando el éxito, ninguna lo disfrutó igual, cada una lo percibió y lo sintió de una manera única y diferente.

Los detalles te los cuento aquí adentro.
Te asombrarás al ver las maneras infinitas de éxito y de vivirlo que pueden existir.
Yo te contaré de 17.
Diecisiete maneras de ver e interpretar un resultado para que, en adelante, vivas como la persona exitosa que eres y no sigas bajando la cabeza como si fueras al paredón.

Eres una persona exitosa, y eso te lo voy a demostrar aquí adentro.

¿Quieres descubrir más?

Entonces, es aquí debajo, en la pestaña azul.