En remojo …

Fíjate en una cosa.

Lo que más usas al día es el agua.
Sirve para ablandar la ropa sucia… y también los garbanzos.

El agua hidrata → entra en la estructura y la suaviza.
El tiempo deja actuar esa hidratación.
El pH y la composición química pueden acelerar o frenar el proceso.

Si el agua es ácida o alcalina, ablandarás unas paredes u otras.
Depende de sus minerales y del efecto que tengan sobre fibras y paredes celulares.

Clase de química terminada.
Y hasta ahora… no te ha servido de nada.

Pero aquí viene lo bueno:

Cuando aprendes, pasa lo mismo.
Tu cerebro se “ablanda”.
La repetición y la práctica moldean la mente para aprender y avanzar.

Cada vez que vuelves sobre un tema, lo repasas, lo usas…
lo haces más tuyo.
Y eso te permite crecer.

Ahora puedes hacer dos cosas:

1. Pensar en aquello que deberías aprender para avanzar.

2. O perderte en redes sociales.

La decisión es tuya.

Este es mi aporte de hoy para tí.