25 días …

El último artículo que escribí fue hace 25 días.

No se cayó el mundo.

No tenía mensajes de WhatsApp y los correos que me esperaban eran todas esas suscripciones que te ofrecen un 10% si te unes a su newsletter.

La gente siguió con su vida, como siempre pasa cuando tomas un retiro de un día, un fin de semana, una semana o un mes.
Y no, no te llegan más mensajes.
Deja de mirar el celular cada dos segundos.
No eres tan importante.

¿Pasó algo? Sí.
Me di cuenta de que cuando se habla de productividad, y toca diferenciar entre lo importante y lo urgente, hay algo que siempre es ambas cosas:
tu salud.

La gente solo piensa en su propia vida. En resolver su propio día.
Si justo hoy no tienes algo que darles, no serás su prioridad.
Así de simple.

Antes vivíamos en modo avión.
Leíamos un libro con atención, cocinábamos disfrutando el momento, hablábamos con amigas sin que nos interrumpiera cada notificación del teléfono o del reloj.

Decidí mirar la calle.
Mirar a la gente.
Sentir el sol, la lluvia, la vida real.
La que no ocurre en pantallas.

Es increíble la cantidad de horas que perdemos por estar atrapados ahí.
Horas que podríamos usar para leer, pensar, reír, abrazar, vivir.

Cambiamos hábitos valiosos por el vicio de ver la vida de otros, de compararnos, criticarnos… y enfermarnos.

Ponte en modo avión.
Y vive tu vida.