Inmigrar y Emprender …
13. noviembre 2024 |
Cuando tu vida se convierte en una Empresa
La inmigración y el emprendimiento tienen algo en común: ambos te sacan completamente de tu zona de confort, te invitan a reinventarte y, de vez en cuando, te ponen un “libro” encima de la cabeza que sientes como el peso de mil cambios inesperados.
Migrar es como abrir tu propio negocio.
Imagínate: dejas atrás todo lo familiar (lo que en una empresa sería tu zona segura), lanzándote a un mercado que no conoces (una nueva cultura), en el que tienes que “ganarte a los clientes” (hacer nuevos amigos y contactos) y “manejar el presupuesto” (¡el temido tipo de cambio!). Y claro, en el camino te caes, te levantas, aprendes y vuelves a intentarlo.
Al principio es difícil, cuesta, te encuentras con barreras de idioma y mil trámites burocráticos, y el famoso “qué hago aquí” aparece más veces de las que quisieras. Pero igual que en una empresa, cada obstáculo se convierte en una lección. Al final, es la determinación y la capacidad de adaptación lo que define tu éxito.
Al igual que en una startup, los primeros años de inmigración pueden ser un completo desorden. ¡Pero el sentido del humor es esencial!
El caos no es un enemigo, es solo parte del proceso. Si aprendes a reírte de ti mismo y de tus propios errores, tu camino será mucho más llevadero.
Cada vez que un proyecto fracasa en una empresa, se dice que es “una oportunidad para aprender”. Pues con la inmigración pasa igual.
Cada vez que te equivocas en una palabra o intentas adaptarte a una nueva costumbre, estás creciendo, adquiriendo nuevas habilidades y entendiendo mejor el entorno.
Los inmigrantes y los emprendedores tienen que aprender a resistir.
Las cosas no salen siempre como queremos, y eso está bien. Lo importante es que, pase lo que pase, seguimos avanzando.
Y sí, a veces implica cargar un libro imaginario de experiencias encima de la cabeza, pero seguimos adelante.
Emigrar y emprender son dos actos de valentía que nunca serán “perfectos”. Habrá errores, momentos de nostalgia, y días en que piensas en renunciar.
Pero si hay algo que nos enseñan ambas experiencias, es que podemos sacar lo mejor de nosotros mismos incluso en medio de las imperfecciones.
Artículos similares
26. septiembre 2024 |
¿O son una década y seis años?
26. julio 2024 |
Fíjate El 26 de julio de 1996 me gradué de bachiller. Éramos como 84 mujeres entre 16 y 18 años. ¿Y? Dejen de sacar la cuenta y sigan leyendo. ¿Por qué puede ser importante esto?
17. julio 2024 |
Te han regalado un libro y no te gusta mucho. O peor aún, compras un libro y no cumple tus expectativas.